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Este dia habría sido detenido en EU el empresario avecindado varios años en Aguascalientes y dueño de la empresa Cartograf que solicitó crédito por 4mil millones de pesos a 5 bancos nacionales para luego dejar de pagar y desaparecer.

Se sabía que radicaba en últimos años en Woodlands, Houston donde llevaba una vida social activa y despreocupada incluso con eventos sociales publicados en redes sociales.

La quiebra que Cartograf, uno de los principales fabricantes de cajas de cartón del país, produjo al sector bancario, asciende a casi 200 millones de dólares, algo así como cuatro mil millones de pesos, según informa el columnista Darío Celis del diario EL FINANCIERO.

Por el desvío del cobro de facturas se ejercitó una orden de aprehensión hace años contra su accionista principal, el empresario de Aguascalientes, Juan José Páramo Riestra.

Para continuar realizando estos desvíos fraudulentos y ocultar los recursos que comprometió a través de la empresa Cartograf, Páramo suplantó a aquélla con la creación de una nueva empresa: Cartwood.

El hombre de negocios involucró en sus fraudes a su propia madre, la señora Martha Lidia Riestra y Saad, y a su hija, María Páramo Oñate, ya que las designó como accionistas de la mencionada Cartwood.

En diciembre de 2022, un juez de control de Monterrey vinculó a proceso a su madre y a Norma Angélica Luna, en su calidad de gerente de la compañía, por el delito de administración fraudulenta.

Páramo Riestra sigue operando bajo la razón social de Cartwood, pero ahora realizando estas operaciones de factoraje con Banregio, de Manuel G. Rivero Santos, y Sabadell, que dirige Francisco Lira.

El fraude de Cartograf con la factorización de las facturas fue en detrimento de Bx+ de Antonio del Valle, HSBC de Jorge Arce, Santander de Felipe García, Scotiabank de Adrián Otero y Banorte.De hecho este último, presidido por Carlos Hank González, fue el que obtuvo del juez de Monterrey la orden de aprehensión contra Páramo, su madre, su hija y la gerente de la empresa.

Desde hace varios años Páramo y su hija estaban ocultos en Estados Unidos: el primero en Woodlands, Houston, Texas, y la segunda en Boston, Massachusetts. La Interpol tenía fichas rojas en ambos casos.

Corre fama la colección de autos de colección que posee Páramo y los dos jets que poseía con lo que podía moverse con facilidad a cualquier parte del mundo.